Muy extendido en nuestros jardines, siempre verde y muy resistente, el boj tiene una vida de unos 600 años. A pesar de su lento crecimiento, puede alcanzar los 5 m de altura.

El boj se asocia a menudo con los jardines franceses porque se puede esculpir fácilmente. Se adapta perfectamente a la creación de un seto alto.

PLANTAR

Planta tu boj en otoño, las raíces se verán favorecidas. Si se le pasó el periodo, todavía es posible plantarlos en primavera.

Para plantarlo en el suelo, prepare un agujero más ancho que el cepellón y no muy profundo. En una maceta, puedes añadir bolas de arcilla para que drene bien. Empaca y riega.

Para crear un borde, utiliza una cuerda para hacer una zanja recta.

Para plantar en una maceta, la tierra de brezo también servirá. Asegúrate de que la maceta tenga un drenaje adecuado.

CUIDADO

La poda del boj es bastante sencilla e instintiva. Pode con una tijera limpia de abajo hacia arriba. La poda se realiza dos veces al año, excepto durante los períodos de heladas.

Por lo general, no es necesario regar el boj, salvo en caso de sequía y de amarilleamiento de las hojas.

El abono para el boj sólo es útil si su suelo es demasiado pobre para este cultivo.

El aumento de las telas de araña y los mordiscos en las hojas indican probablemente la presencia de la polilla del boj, una plaga que puede controlarse tratando el arbusto.

DISFRUTA

En el jardín, el boj es un sólido aliado y una garantía de seguridad. También es un verdadero nido de biodiversidad.

El arte de la topiaria consiste en podar los árboles y arbustos del jardín con fines decorativos.

El boj es fácilmente adaptable y se presta perfectamente a las podas más extravagantes.

Si te sientes tentado por esta práctica, elije un boj de hoja pequeña (Buxus microphylla).